Historias de crimenes y crminales 2
Una mujer como no se ven todos los días.
Encendió un cigarro y lo caló hasta la mitad, luego se acomodó el
vestido, arrojó la mitad del cigarrillo al suelo y se dirigió al bar de
siempre. Yo la había estado siguiendo desde su casa, cuando la vi entrar
al bar saqué mi revólver y la esperé en la esquina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario