jueves, 25 de julio de 2013

De la mariposa y el soldado

Creo que era una mariposa, pero se posó en la flor como un soldado que cae al suelo,
se dobló en varias partes y se convirtió en una oruga...
No funcionaba la maquina del siniestro, su motor de angustia estaba saturado de un recuerdo resplandeciente,
que solo ellos dos podían recordar... añoraban aquellos tiempos aunque no los comprendían en realidad...
Fue como una imágen siniestra pero tranquila, fue como un estallido de la nada,
como la verdad alterada... se dobló en varias partes y se corrió hacia atrás...
Algunos guardan aún sus viejos cuadros, trabajados a mano los marcos que nadie pudo comprar,
eran reliquias pero no eran santas, eran como llamados de otro lugar...
Y sin recurrir a la histeria, volvió al aire que la había visto en su primer vuelo,
abrió fuego batiendo sus alas y se entregó al viento...
El soldado volvía a casa después de un largo sueño...