miércoles, 14 de agosto de 2013

Luciernaga odiosa

Una vez iluminaste mi camino, no es que estaba oscuro, solamente que yo era un necio
Hoy no te creo, luciérnaga gorda, porque sos tan falsa como la luz que te adorna

Me lleno de odio, lo hago para darte miedo, porque quiero que te vayas, lo deseo desde adentro.
Luciérnaga infame, cruel y pendenciera, no voy a creerte, no voy a quererte otra vez.

Prefiero mis días de amarga ironía, mis mierdas y todo lo que es mi vida
Pero a vos, luciérnaga, estúpida y blanda, te digo que te vayas, te escupo en la cara.

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